Guerrers del Nòrdic

Por irrintziski el 01/15/2019 • ( 1 )

Talafoc-en gora eskiadoreak

Por fin nos pusimos el dorsal y nos estrenamos en competición. Después de acumular horas de nieve y entrenamientos (menos de las que quisiéramos en este seco invierno) llegó el momento de poner la maquinaria en marcha. La prueba llamaba desde el nombre, Guerreros del Nórdico, más apropiado que nunca para quienes esta temporada luchamos a base de sudor y kilómetros de furgoneta contra el dichoso cambio climático.

Eski lagunak herriz herri

Llenamos dos furgonetas y tras salir de clase y trabajar nos lanzamos a la carretera. Risas, canciones, acentos de todo tipo, bromas…hicieron más ameno un largo viaje de casi 6horas hasta Tuixent. Allí, ya en plena noche, nos recibían los Irrintzis de Jaca, nuestros CETDIs con los que compartimos albergue. Pronto a la cama, a soñar con ver un poco de nieve. El sábado tocaba reconocer circuito, probar esquís y hacer un primer acercamiento a las ceras para la carrera. Pero los irrintzis somos como somos y se nos fue el tiempo saludando a los amigos y amigas del CENA, que hablan casi tanto como nosotros. Al final a media mañana pusimos un pie en el famoso talafocs que subimos tipi tapa hasta la pista de la carrera. La chavalería del equipo a entrenar, reconcer cada metro del circuito…y el entrenador con la esquiadora novata que le acompañaba a repasar la técnica y devanarse los sesos con las ceras. La mañana se nos pasa volando, casi tan rapida como la bajada final del circuito de la carrera, por lo que pronto regresamos al albergue a comer, echar siesta, desencerar, parafinar y hacer un poco de etxeko lanas. Al final de la tarde un barbudo que no es ni olentzero ni el rey Melchor llega con esperados regalos para los esquiadores del equipo. Mallas nuevas, nuevo diseño, nuevo estilo…que comprime y estiliza nuestros cuerpazos. Como txikillos con zapatos nuevos, o mallas nuevas, a la cama.

ze malla politak ditugun aurten!

El domingo amanece pronto, se notan los nervios pre carreras. Los irrintzis se visten de gala para el debut en competición de esta temporada. A las 8.00 ya estamos en pistas y de nuevo toca escalar el talafocs. El Coman sube el primero y sigue rompiéndose la cabeza con las ceras. Ha subido mucho la temperatura y habíamos apostado por un poco más de frío. Pero todo tiene solución. Se prueban nuevas ceras, se mezcla y remezcla sobre cada ski hasta dar con la tecla. La impresión de las corredoras al probarlas es la luz verde necesaria para confirmarque hemos acertado. Todo OK. A la salida.

Contrareloj a caraperro en un circuito muy esquiable, Lander sale en tromba a comerse a quienes le preceden y así lo consigue, 2º en la siempre complicada categoría junior. Hodei se pelea con el estilo y los esquís que estrena y sufre en su primera carrera en la categoría. Mejor cara lleva Maeztu, disfrutando del estilo en su debut como cadete. Karratu tiene que poner su motor diesel en marcha antes de tiempo en la corta carrera, acaba sin gafas ni cinta, dándolo todo para hacer 3ª. Por detrás salía Izaro en busca de su ritmo de carrera, siempre incómoda en estilo clasico pero sin dejar de apretar y dar la cara. Nerea cumple con su objetivo de la prueba, que no es otro que darle chispa a su esquí, disfruta y disputa la prueba, por lo que acaba contenta la carrera. A Astrain le toca apretar los dientes. La de la Rotxa sufre con la espalda en la primera vuelta, pero saca su garra en la segunda una vez que se ha acostumbrado a las molestias. Cierra la participación Irrintzi el pequeño de los Aramendia. El Demonio no tiene su día, se le nota incómodo en las subidas pero saca su raza empujando en el llano. Y así termina la carrera, es tiempo de recuperarse, de echar risas con los amigos y amigas catalanes, esquiar todos juntos, aplaudir en un podium en el que nos llaman Irrinchi, Irrinsi o Irrinci y poner de nuevo rumbo a Iruñea. En el coche buen ambiente, se valora la carrera, el esfuerzo realizado y de repente llega el sueño. Siesta colectiva de esquiadoras antes de volver a despertar, seguir hablando y hablando de los catalanes y catalanas, hacer mil planes para el verano y recordar una y otra vez las pocas ganas que hay de ir al día siguiente a clase o trabajar.