Vacaciones de semana santa, con mucha nieve en el monte y previsión de sol y buen tiempo. Así las cosas, el equipo Irrintzi Ski llenó las furgonetas para viajar hasta Plateau de Beille, impresionantes pistas pirenaicas que sabíamos no nos iban a defraudar.

5 días de esquí de fondo del bueno, largo, disfrutando del paisaje, cantidad de kilómetros y horas de técnica. Los esquiadores del equipo agradecen poder entrenar sin el stress de las carreras y su técnica y estilo lo notan. Clásico y patinador, series, técnica y horas de esquiar y esquiar. Poca gente en pistas y la poca que hay es de la buena. Nos acompaña durante los 5 días nuestro amigo Mikel Plazas de Uzturre, al que acabamos felicitando por su cumpleaños el último día. Sus padres, Xanti y otros tolosarras, también nos guían por las pistas. Buen ambiente entre tanto euskaldun. Los saltos, relevos y juegos, completan el disfrute de estos días

Los foqueros desisten de la idea ante la inmensidad de las pistas de fondo, que no les llegan a aburrir, aunque acaben saliendo de su límite en busca de cimas y txokos para almorzar. En la última jornada se lanzan al patinador, con clase particular y buenas sensaciones, que invitan a repetir la próxima temporada.

La zona nos permite además disfrutar de la bicicleta. Cynthia y Txuri suben un puertico que resulta ser del Tour y el de Usi todavía se lanza a subir también Plateau de Beille.

Buen tiempo que nos invita a estar fuera del albergue. Estiramientos, juegos y relax bajo el sol. Una nuez da para mucho y entretiene a la chavalería durante las tardes. Visitamos Andorra y disfrutamos de la degustación de quesos y salchichones, antes de perder a los Azkona en la capital. Las termas relajan a los mayores pero no consiguen el mismo efecto entre los txikis, que no paran quietos.

Ambiente entre amigos y amigas en el albergue disfrutando de ensaladas, pasta y como no, una impresionante paella que se curra Periko para la última noche. El 4 de abril celebramos que Ya Falta Menos para SanFermin, rodeados de montañeros y esquiadores, bebiendo infusiones y discutiendo sobre cacahuetes de sobremesa.

Tostados por el sol, de nuevo a las furgonetas para volver con pena a casa. Buen final de temporada, de los que dejan huella y sobre todo ganas para volver a calzarse los skis en nada.

Categorías:Temporada 2014/2015