Más de 30 txikis de la escuela de esquí, una docena de esquiadores y esquiadoras del equipo de competición, tres habitaciones de albergue, media docena de autocaravanas, un par de CETDI´s, un grupo de wasap que echa fuego…y aun y todo salimos vivos de la concentración de navidad. IRRINTZI SKI volvió a dejarse notar en Somport durante los 4 días de concentración navideña en los que además de ponernos las pilas en la técnica del esquí nos hemos conocido más entre todos y todas.

Irrintziren etorkizun hurbila

Se desayunaba pronto en el Albergue Valle de Aragón de Candanchu. A las 8.00 todavía en pijama la chavalería abría los ojos en el comedor mientras en la calle nevaba, sobre todo nevaba…Desplazamiento hasta Somport, con aventuras habituales para desenterrar coches y autocaravanas, poniendo cadenas en mitad del caos de la estación. Alguna quería ir andando y acabó acompañando a los militares en coche…si nos llegan a ver. En somport no hay tiempo para respirar, el equipo de competición a encerar y enseguida a entrenar acompañados por Dani, mientras Bea y Montse montan la Oficina de Fortfaits y Alquileres de Irrintzi, consiguiendo a diario cuadrar las cuentas, la escuela no para quieta y nieva y llueva espera con los esquís puestos a Haritz y Ane Goros que durante la concentración navideña ha estado con nosotros de monitora (ongi pastu Norbegian…ekainean itzultzen zarenean ikusiko gara berriz!). Tras calentar todos y todas juntas, cada uno por su lado. Con Haritz los más mayoricos a pulir técnica y mirar de reojo al equipo de competición al que algunos aspiran a llegar en breve…con Ane los más txikis, a aprender poco a poco y sobre todo a disfrutar entre amigos y amigas. Los padres y madres aprovechan para esquiar a su aire, metiendo bien de kilómetros entre Somport y Candanchu. Parón para almorzar y de nuevo al líoo, que hay que aprovechar los días de nieve.

Ya por la tarde, la actividad no para. El equipo aprovecha para hacer doble sesión y en las pistas de alpino de Candanchú, repasar la técnica de bajada. La chavalería de la escuela en el albergue, juega, estudia…poco y aprende a limpiar esquís, cuidarlos y parafinarlos. Carlos y Juli nos tratan de lujo en el Albergue…que paciencia tienen. Hay tiempo para hacer el garrulo, postureo, tirarse a la nieve en calzoncillos o salir a pasear en chancletas…en fin, si no fuera por estos momenticos. Tras cenar, algunos más que otras, juerga en las habitaciones, que no es plan de descansar demasiado. Y a las 7.50 vuelve a sonar el despertador…sigue nevando en Candanchu.

Talde polita aurtengoa

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